
Anuario Think EPI 2010
El abanico de temas tratados es muy amplio: la reforma del modelo universitario, la evolución de los congresos profesionales, la apertura de la biblioteca pública a los usuarios 2.0, el despegue del libro electrónico, los claroscuros en el desarrollo de recursos de información, los cambios en las herramientas de evaluación de la ciencia o las reflexiones sobre novedades en el software de gestión y acceso a la información.
Sin duda, esta publicación puede considerarse como indispensable para la autoformación y la profundización en los retos planteados a la profesión. En este sentido, puede decirse que su formato se ha profesionalizado. La inclusión de los informes de situación en cada capítulo permite ofrecer un enfoque más completo. Por el contrario, tengo la impresión de que el debate colectivo ha perdido fuerza, ya que se han reducido las respuestas libres a los artículos difundidos a través de iwetel. Esto no se debe a la política editorial de la obra, sino posiblemente a la saturación de información o al cansancio colectivo que ha restado participación. Sin embargo, en algunos casos puede existir una brecha entre las preocupaciones de los «expertos» y la dimensión cotidiana de los profesionales.