En el BOE de hoy, día 28 de noviembre, aparece publicado el R.D. 1266/2006 (pdf, 42 Kb), que deroga la normativa vigente de acceso a los archivos de titularidad estatal y a los adheridos al sistema archivístico español.
Hasta ahora era preciso contar con una tarjeta nacional de investigador o una autorización temporal para poder acceder a estos centros. Desde mañana, sólo será preciso presentar una identificación como el documento de identidad o el pasaporte.
Con esta normativa se busca garantizar a todos los ciudadanos el acceso a la información y a la cultura, como está establecido en la Constitución Española, salvaguardando, eso sí, la seguridad de los fondos que lo requieran.
Creo que la gran novedad (aparte de evitarse un papeleo innecesario) es que con esta medida no hace falta ofrecer justificaciones de objetivos de investigación para realizar una consulta. En teoría cualquier ciudadano tenía ya la libertad de acceso gratuito a los archivos, aunque en la práctica podía encontrar trabas burocráticas en algún sitio o esperas innecesarias para pedir la tarjeta como paso previo.
En definitiva, parece una medida sobre todo de racionalidad. Y una tarjeta menos para la cartera siempre es un alivio.
Pues sí, la verdad es que era algo necesario, a pesar de que en los primeros momentos pueda ocasionar algún que otro problema en la gestión de usuarios por parte de las aplicaciones informáticas utilizadas para ello. Veremos qué pasa finalmente.
Por otro lado, ¿esta medida no hace más necesaria si cabe la implantación del últimamente tan olvidado Reglamento de Archivos Estatales?.
Un saludo.