La tarde del pasado 20 de mayo un grupo de socios de SEDIC, a pesar del extremo calor, pudimos disfrutar de una magnífica ruta por el Madrid de Concepción Arenal. Estuvimos magníficamente guiados por Francisco Juez (Atacama Servicios culturales), quien en 2020 creó una ruta dedicada a la pensadora gallega, y tan vinculada a Madrid, para conmemorar el bicentenario de su nacimiento.
Concepción Arenal fue una mujer polifacética: poeta, autora dramática, pensadora, periodista, inspectora de prisiones o pionera del feminismo. Concepción nació en Ferrol en 1820. Era hija de un militar liberal que murió cuando ella contaba nueve años. Al enviudar la familia se instaló en Armaño (Cantabria) en casa de la abuela paterna. Unos años después comenzó la relación entre Concepción y la Villa y Corte. La familia, compuesta por su madre María Concepción Ponte y su hermana Antonia, se instaló en la calle San Cosme y San Damián en 1835 cuando contaba catorce años. Por esta razón comenzamos la visita en la Plaza de Lavapiés.
Según nos contó Paco Juez la familia de Concepción Arenal compró dos edificios de viviendas de dos alturas para alquilar y vivir. No se sabe en cuál de los dos vivió la familia. Uno de los edificios se tiró y se levantó uno de más alturas. El otro sigue siendo de dos alturas y es el que hace esquina con la calle del Doctor Piga, frente a la iglesia de San Lorenzo.
Desde allí nos dirigimos a la calle Ave María al solar donde estuvo el diario La Iberia, fundado por Pedro Campo Asensio, y donde escribieron Concepción Arenal y su marido, Fernando García Carrasco. Al morir éste en 1857 cesaron las colaboraciones de Concepción en el periódico.
La siguiente parada de nuestra ruta fue el Palacio del Conde de Tepa en la calle Atocha. En los años en que Concepción era una adolescente el Palacio contaba con varios locales comerciales y uno de ellos era una escuela de señoritas. Aquí estudió Concepción durante su adolescencia mientras vivía en el barrio de Lavapiés. Y, según nos contó Paco, muchas veces se escapaba a los cafés donde aprendió mucho escuchando las tertulias. A estas tertulias en los cafés madrileños también asistió de adulta.
La siguiente parada fue el solar que ocupó el Café del Iris, situado en la galería comercial del Iris. Ésta se encontraba en el actual nº 7 de la carrera de San Jerónimo. A este café asistió Concepción con su marido, pero tuvo que hacerlo vestida de hombre porque la sociedad del momento no consentía que la mujer ocupara el espacio del debate y la política.
Tras pasar por la Puerta del Sol subimos hasta la calle que la pensadora tiene en Madrid. Es una pequeña calle que conecta la Gran Vía con la iglesia de San Martín de Tours. Desde allí fuimos al antiguo caserón de la Universidad Central, hoy sede del Paraninfo de la Universidad Complutense, donde Concepción Arenal asistió como oyente a las clases de la carrera de Derecho. Tuvo que hacerlo vestida de hombre porque todavía entonces las mujeres tenían prohibido sus estudios universitarios. Aquí recientemente el Ayuntamiento de Madrid puso una placa en homenaje a Concepción.
Desde aquí fuimos a la última parada la calle de los Dos Amigos. Al final de la calle en su número 10, hoy debajo del edificio España, se encontraba la casa en la vivieron Concepción Arenal y su hijo Fernando García Arenal a partir de 1869. Y allí mismo también tuvo su sede el periódico La voz de la caridad, que dirigió Concepción y que se imprimió hasta 1884.
En cada una de las paradas Paco nos explicaba la obra escrita y profesional que desarrolló Concepción Arenal. Fue una visita muy provechosa y los socios que asistimos nos quedamos con ganas de más.

Javier Fernández Fernández
Subdirector del Archivo General de Palacio