El pasado 21 de noviembre se celebró la X Jornada Actualízate: “Abriendo puertas: las oposiciones en el ámbito de la gestión de la información y la documentación”, organizada por SEDIC #actualizateX y cuyo contenido íntegro está disponible en estos tres vídeos:

1ª sesión: La oportunidad de las oposiciones https://www.youtube.com/watch?v=MbdqMha0pE8

2ª mesa: Nuevas necesidades, roles y criterios de selección

https://www.youtube.com/watch?v=55Lf9kebSww

3º mesa: Tips para la preparación de oposiciones

https://www.youtube.com/watch?v=Bw9vuhb2MSc

A continuación, el resumen de una intensa jornada que empezamos por el final: con la entrega del IX PREMIO «JOSÉ LÓPEZ YEPES» a los proyectos universitarios más innovadores en el ámbito de la gestión de información y la documentación, cuyo fallo podéis consultar aquí

                                                                                                                   

Fueron 3 mesas redondas en las que algunos profesionales del mundo de los archivos, bibliotecas y museos como Carlos Miguel Tejada Artigas, Ana María López Cuadrado, Felicidad Campal García, Antonio Moreno Cañizares, Mª Isabel Domínguez Aroca, María del Rosario Martínez-Cañavate Burgos, Elisa Avilés Betegón, Concepción Mendo Carmona, Francisco Villar, Rebeca Ramos Delgado, Ana Naseiro Ramudo y Carmen Morales Sanabria (por orden de intervención) hablaron de forma global del maravilloso, y a la vez duro y difícil, mundo de las oposiciones para las diferentes áreas concretas dentro del entorno bibliotecario y archivero.

                                                                                                                     

En la primera sesión, se exploraron temas específicos y de gran relevancia, tales como el significado de ser personal funcionario en archivos y bibliotecas. Se abordó la responsabilidad social asociada con la preservación y el acceso a la información, así como las motivaciones para ser personal funcionario en este sector, más allá de la elección de esta profesión como forma de vida. También se compartieron experiencias valiosas relacionadas con la participación en tribunales, y se ofrecieron orientaciones fundamentales para desempeñar con responsabilidad el papel de evaluador. Asimismo, se trataron temas complejos como los estudios mínimos y la formación en función de la escala a la que se opte (escala de auxiliares, cuerpo de ayudantes y cuerpo de facultativos), y la obligatoriedad o no, de estar en posesión del Grado de Información y Documentación y el debatido tema del intrusismo profesional.

Otro de los temas que más se repitió a lo largo de la jornada fue el excesivo e incomprensible número de plazas que en la actualidad quedan vacantes en las diferentes convocatorias de las distintas administraciones públicas. El Documento Orientaciones para el cambio en materia de selección en la Administración General del Estado  señala que en el Cuerpo de Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos solo se cubre un 50% de las plazas, a pesar de la alta tasa de reposición, que en los últimos años está en torno al 110/120%. Ante esta situación, se evidencia la necesidad de establecer una conexión más estrecha entre los diversos programas académicos de Grados de Información y Documentación y los extensos contenidos que deben memorizarse para aprobar. De igual modo, se planteó la importancia de actualizar los procesos selectivos y mejorar la correspondencia entre los exámenes y las responsabilidades reales que se desempeñarán en los diferentes niveles de empleo público de nuestro sector.

                                                                                                                   

En la segunda mesa se comentaron los actuales procedimientos para la selección de personal: oposición libre, concurso-oposición, comisiones de servicio y la promoción interna como parte de la carrera administrativa y los posibles cambios orientados a las capacidades y habilidades de quienes se presentan para desempeñar el puesto de trabajo. Estas formas de acceso a la función pública deben adaptarse al Real Decreto 5/2015, de 30 de octubre del Estatuto Básico del Empleado Público, a la Orden HFP/266/2023, de 12 de marzo, por la que se determina la composición y funcionamiento de la Comisión Permanente de Selección y el documento publicado en 2021 por el Ministerio  de Política Territorial y  Función  Pública: Orientaciones  para  el  cambio  en  materia  de  selección  en  la Administración   General   del   Estado.

                                                                                                                   

Finalmente, y dado que la suerte es necesaria para aprobar, pero no suficiente, la preparación de cualquier oposición implica una serie de aspectos que quienes opositan deben cumplir si quieren completar con éxito el proceso.  Quienes se embarcan en la preparación de oposiciones deben cumplir con una serie de requisitos cruciales para lograr un resultado exitoso. A pesar del aumento en las convocatorias de plazas para bibliotecarios y archiveros en los últimos años, como se ha mencionado previamente, las oportunidades aún se presentan de manera puntual. En este contexto, es imperativo destacar que solo una preparación meticulosa y efectiva garantizará el logro de los objetivos planteados.

Estos son algunos de los consejos o trucos que se dieron en la tercera y última sesión, algunos de los cuales salieron de forma recurrente a lo largo de toda la jornada:

  • Asumir la firme convicción de que emprender el camino de las oposiciones implica embarcarse en una carrera de largo alcance, caracterizada por horarios demandantes y una dedicación exclusiva o casi exclusiva (idealmente, podría abordarse mientras se trabaja). Este trayecto está marcado por momentos de desafíos y altibajos, requiriendo un compromiso constante.
  • Una selección cuidadosa de la oposición es esencial, considerando las distintas categorías de cuerpos y las diversas administraciones o entidades convocantes. Aunque los conocimientos pueden ser aplicables en algunas convocatorias que compartan similitudes, la importancia de adaptarse a las particularidades de cada proceso es fundamental.
  • Conocer la función pública, la entidad o administración convocante, ya que muchos de los contenidos serán sobre la misma, y los grupos y los niveles a los que se oposita.
  • Es esencial leer detenidamente y comprender a fondo cada convocatoria, ya que cada una presenta sus propias peculiaridades, incluso pudiendo variar respecto a la convocatoria inmediatamente anterior de la misma administración y para un mismo grupo. La convocatoria constituye el primer tema de la oposición ya que proporciona información crucial sobre el número de plazas disponibles, los plazos, el tipo y la cantidad de pruebas, los requisitos para aprobar, así como detalles sobre si se trata de una oposición libre, de una promoción interna, de un concurso-oposición, y si generará o no bolsas de empleo.
  • Tener interés en la materia y disfrutar estudiando; la recompensa merecerá la pena, por lo que se aprende y por el resultado.
  • Es clave una planificación meticulosa del proceso de preparación, considerando el número de temas y la naturaleza de las pruebas. Un cronograma efectivo, con objetivos realistas y alcanzables establecidos a niveles diarios, semanales y mensuales, resulta de gran ayuda para garantizar una preparación organizada y abordable.
  • Una oposición implica competir con otras personas que se presentan pero, antes de enfrentarse al primer examen, es principalmente una competencia personal consigo mismo. A lo largo del periodo de preparación, es esencial cuidar tanto la salud mental como la física. Incorporar pausas para pasear, practicar deportes y socializar, en la medida que sea posible y compatible con el estudio, y, si es posible trabajar, es fundamental para mantener un equilibrio integral.
  • Como mencionamos anteriormente, en una oposición compites con otros candidatos, y resulta evidente que cuantas menos personas se presenten, mejores son las oportunidades. Por esta razón, un consejo que surgió de manera consistente a lo largo de toda la jornada es optar por las oposiciones de mayor nivel, siempre y cuando se cuente con la titulación necesaria. Aunque las oposiciones para Auxiliares pueden requerir menos temas y sean, a priori, más fáciles de aprobar, también atraen a un número considerable de candidatos, lo que las hace más competitivas. Contrastando con esto, las oposiciones para los cuerpos de mayor nivel presentan una mayor cantidad de temas y pruebas más complejas. Sin embargo, precisamente debido a esta complejidad, se presenta un menor número de aspirantes.
  • La posibilidad de contar con preparadores/as depende en gran medida del tipo de oposición. Estos profesionales son de gran ayuda tanto en lo que respecta a los contenidos como a la gestión del tiempo, además de proporcionar apoyo psicológico. Asimismo, los grupos formados entre los aspirantes son valiosos tanto a nivel profesional como personal, facilitando el intercambio de temas, pruebas, ideas, inquietudes, y compartiendo tanto los desafíos como los éxitos.
  • Es recomendable evitar el uso directo de temarios publicados, ya que esto puede llevar a que todos los temas suenen de manera similar para el tribunal. Estos temarios pueden ser útiles como punto de partida, pero es esencial, e incluso necesario, imprimirles un toque personal y hacerlos propios. La capacidad de personalizar los temas no solo es valiosa, sino que también se aprecia. Darle un toque personal a los temas ya forma parte del estudio y es una parte esencial del proceso.
  • Finalmente, quiero extender una cordial invitación a aquellos que están considerando embarcarse en esta carrera de largo recorrido, que suele durar como mínimo un año. Las oposiciones son procesos desafiantes, requieren esfuerzo, pero con dedicación y persistencia, se superan. Todo el arduo trabajo seguro que tiene su recompensa y habrá merecido la pena tanto esfuerzo. ¡Mucho ánimo y suerte a quienes emprendan este camino!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Felicidad Campal García

Felicidad Campal García

Ayudante de Bibliotecas en Junta de Castilla y León, Vocal de SEDIC