Desde que la iniciativa cobrara vida en 2017 impulsada por la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria, se han llevado a cabo tres grandes convocatorias de Laboratorios Bibliotecarios, LABBBS para los amigos. La primera, un taller de prototipado de proyectos colaborativos en bibliotecas, tuvo lugar el año 2019 en Madrid, en las instalaciones de Medialab Prado; Medialab Tabakalera, en Donostia – San Sebastián, acogió la segunda en 2022, en la que se desarrollaron nuevos proyectos bajo el lema “Aprender en la biblioteca: haciendo, investigando, leyendo, jugando y con las TIC”; y el pasado año 2024, el Centro Ágora de A Coruña fue escenario de la tercera, centrada temáticamente en el desarrollo de las comictecas. La actividad desarrollada en todos y cada uno de estos Laboratorios Bibliotecarios va encaminada a reforzar un cambio de paradigma: la identificación del espacio bibliotecario como un lugar de diálogo y encuentro para que la comunidad a la que sirve desarrolle proyectos en común. Se trata de un planteamiento innovador y comprometido que, en el caso de las bibliotecas públicas, se alinea con la incentivación activa de dinámicas de participación ciudadana y gobernanza pública.

Las ediciones de los LABBBS celebradas hasta el momento han probado su valor como espacios de entusiasta experimentación y cocreación; sin embargo, un observador escéptico podría poner en cuestión si se trata de iniciativas que verdaderamente cambian el rumbo de las políticas bibliotecarias o de meros experimentos de salón que, aunque cargados de buenas intenciones, caen en el olvido cuando los participantes vuelven a sus instituciones de procedencia. Por tanto, demostrar la continuidad y recorrido de las ideas prototipadas en las anteriores ediciones, así como sus potencialidades de proyección hacia el futuro, ha sido el objetivo de la VIII Jornada organizada por la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria en colaboración con la Biblioteca Pública del Estado en Segovia, bajo el epígrafe “La continuidad de los LABBBS”. A tal fin, se han seleccionado cuatro de entre los veinte proyectos que han pasado por las anteriores iteraciones de Laboratorios Bibliotecarios y se ha reunido nuevamente a sus promotores y colaboradores en una sesión de trabajo. El objetivo: convertir sus respectivos proyectos en talleres para hacerlos replicables en cualquier biblioteca, con vistas a impartir dichos talleres, para su mayor difusión, a los asistentes al próximo Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas. De este modo se pondrán a disposición de la comunidad profesional cuatro propuestas fácilmente adaptables para cualquier biblioteca que podrán ser implementadas con un mínimo coste (puesto que están planteadas para ser coordinadas por el propio personal bibliotecario), contribuyendo a resignificar la biblioteca como espacio de encuentro y participación. Como sede para esta jornada de trabajo se escogió la Biblioteca Pública del Estado en Segovia, y allí se llevó a cabo el pasado 2 de abril.

Los cuatro proyectos seleccionados para la ocasión se corresponden con otras tantas success stories de la metodología de Laboratorios Bibliotecarios: propuestas que fueron más allá del prototipado, y que pudieron ponerse en práctica en las bibliotecas donde trabajan los participantes, demostrando así su viabilidad. También se siguió para la selección el criterio de internacionalidad, aprovechando la ocasión para traer a España promotores de proyectos desde Colombia y México. De este modo, los grupos elegidos que finalmente se reunieron (en el sentido estricto de “volver a unirse”) en la sala de talleres infantil de la Biblioteca de Segovia fueron los siguientes:

  • La biblioteca: un espacio para construir ciudad es una propuesta que, partiendo de las experiencias de las Bibliotecas Públicas de Bogotá (donde trabaja su promotora, Nicole López), se centra en el desarrollo de herramientas para potenciar la participación ciudadana, a fin de generar cambios positivos en el entorno urbano a través de la biblioteca. En la sesión de Segovia se trabajó en el diseño de una metodología, cercana al visual thinking pero adaptada específicamente a la acción participativa, para la resolución de problemas concretos: cartografiar los posibles cursos de acción ante un reto para la ciudadanía, visualizándolos como rutas interconectadas, inspiradas en el trazado de una red de metro.
  • Atasque de papel: biblio-edición comunitaria del espacio abierto es una iniciativa que nos propone reflexionar sobre el papel de la biblioteca, concebida no solamente como facilitadora de información sino también como espacio para la creación de contenidos significativos para la comunidad. Más allá del perfil de la biblioteca como editora, este proyecto propone, entre otras cosas, la creación de comités de coedición con la ciudadanía, y apuesta por el fanzine, físico o digital, como vehículo para esta actividad creadora que empodera a la comunidad y, de paso, sirve para documentar la vida cultural local. Las herramientas desarrolladas por este proyecto se guían por una filosofía hacker en la que se anima a la comunidad a “co-romper”, en el sentido de intervenir y “romper juntos”, los materiales digitales ofrecidos por la biblioteca… e incluso algunos físicos, como los documentos de expurgo.
  • ¿PAREMIOQUÉ? Refranes que nos acompañan y nos “apañan” es el nombre del proyecto promovido por Luz María del Olmo, que no en vano lleva gran parte de su vida profesional dedicada a la reivindicación de la paremiología, defendiendo la permanencia y actualidad del rico acervo cultural de los refranes, y sobre todo evidenciando el poder de estos para establecer vínculos entre las personas. El desarrollo de actividades participativas en torno al refranero en la biblioteca es una apuesta segura para implicar a su comunidad, así como una excusa para iniciar un diálogo intergeneracional. El proyecto explora las relaciones entre lo tradicional y las nuevas tecnologías, entre el refranero y la memética, así como en el trazado de un mapa de variantes en los refranes, cuyas distintas versiones se multiplican aún más teniendo en cuenta la diversidad lingüística de España.
  • Escape room educativo: “Mindhackers, guardianes de la red” parte de la experiencia de un escape room virtual organizado durante la pandemia desde la Biblioteca Regional de Murcia, bajo la coordinación de Vicente Funes Hernández y en colaboración con la comunidad educativa de la región. La idea del proyecto, reelaborado después en el encuentro de Medialab Tabakalera, es ofrecer herramientas a las bibliotecas para organizar en sus espacios esta tipología de actividad, aprovechando sus potencialidades educativas sin menoscabo de su dimensión lúdica. Al convertir el proyecto en taller se facilitará la difusión de este formato, el escape room bibliotecario, haciéndolo fácilmente replicable y escalable para bibliotecas de todos los tamaños.

La dinámica de trabajo aplicada en la biblioteca de Segovia fue la habitual en las jornadas de laboratorios. En ella se juntaron, además de los promotores y colaboradores de los proyectos, miembros del Grupo de Trabajo Laboratorios Bibliotecarios, personal del área de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria responsable del proyecto, y realizando funciones de mentoría Laia Sánchez, responsable del Social Media Lab en Citilab Cornellà, que aportó su amplia experiencia en la metodología de los LABBBS. Los cuatro equipos responsables de diseñar los talleres se reunieron desde primera hora de la mañana en una misma sala, pertrechada con todo lo necesario para una intensa jornada de cocreación.

La sesión de la mañana dio comienzo con una breve intervención de bienvenida por parte de Carmen Delibes Senna Cheribbo, directora de la biblioteca anfitriona, y de Susana Alegre Landaburu, Jefa de Área de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria: un saludo a dos voces que, lejos de ser un mero gesto protocolario, representa el apoyo y colaboración de las instituciones y las alianzas entre ellas, condiciones imprescindibles para que prosperen las iniciativas impulsadas por los LABBBS. Después tomaron la palabra Laia Sánchez y Diego Gracia, coordinador del Grupo de Trabajo Laboratorios Bibliotecarios, que ofrecieron a los asistentes algunas pautas metodológicas para la jornada. Acto seguido, dio comienzo la fase de producción, para la que los participantes contaron con la ayuda de unas tablas guía que les facilitaron ordenar la lluvia de ideas inicial. Siempre es profundamente inspirador el ambiente que se vive en las sesiones que discurren siguiendo esta dinámica, en la que un puñado de profesionales altamente motivados comparten ideas en un ambiente informal, efervescente de creatividad. La mañana de trabajo se cerró con una ronda de presentaciones en la que los cuatro grupos presentaron brevemente los prototipos de sus respectivos talleres. Explicar aquí el resultado de este trabajo arruinaría el efecto sorpresa de su première en el Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas; baste decir que se trata de propuestas de talleres muy atractivas, con un enfoque participativo, que apuestan por la gamificación en sus dinámicas y que sin duda transmitirán a los asistentes al congreso el espíritu inquieto e innovador de los proyectos que nacen de los Laboratorios Bibliotecarios, inspirándoles a implementar en sus propias bibliotecas esta actitud transformadora e integradora de la comunidad.

Durante la sesión de la tarde, los participantes trabajaron en un taller de innovación bibliotecaria, bajo la coordinación de Diego Gracia y Alicia Sellés, basado en el concepto de Bibliotecas Hexagonales. Esta metodología, diseñada por la consultoría de innovación Hexagonal en colaboración con el Grupo de Trabajo Laboratorios Bibliotecarios y el Col·legi Oficial de Bibliotecaris i Documentalistes de la Comunitat Valenciana (COBDCV), se presentó a la comunidad profesional en la VII Jornada de los LABBBS, celebrada en la Biblioteca Pública del Estado en Zaragoza el pasado año 2024; se trata de una herramienta de autodiagnóstico acompañada de un toolkit con 18 metodologías destinadas a activar líneas de innovación en la biblioteca. Esta herramienta adapta el Hexágono de Innovación Pública desarrollado por Hexagonal, un modelo de innovación sistémica en el que se definen seis vectores correspondientes a otras tantas posibles vías de innovación en la biblioteca. El taller presentado por primera vez en Segovia consiste en una simplificación de la herramienta, en la que la organización analizada se plantea una prospectiva de su futuro a medio plazo. El procedimiento parte de un breve análisis de la situación actual basado en los seis vectores, seguido de la aplicación de una serie de ejercicios extraídos del toolkit: así, en la jornada se trabajó sobre una matriz esfuerzo-impacto y la definición de un proyecto mínimo viable, entendido como una “chispa del cambio” capaz de redirigir las políticas de la biblioteca y ponerla en el camino de la innovación. Aunque los participantes estaban visiblemente cansados tras la intensa sesión de la mañana, pusieron toda su voluntad en la realización del ejercicio, que propició, cuando menos, un fecundo diálogo de reflexión y autorreflexión sobre la actual situación de las bibliotecas.

Antes de despedirse de la Biblioteca Pública de Segovia, los participantes tuvieron ocasión de relajarse visitando sus instalaciones, admirando los amplios espacios interiores, los fósiles que adornan sus suelos y los tesoros bibliográficos guardados en el compacto. Por supuesto, tras tantas horas dedicadas a elaborar recetas sobre innovación y participación, a lo largo de la visita las conversaciones giraban sobre cómo hacer del espacio recorrido un lugar más abierto a la ciudadanía: una institución que, más allá de pública, pueda enorgullecerse de ser verdaderamente común. Ya que las bibliotecarias y bibliotecarios gestionamos los espacios y los recursos, está en nuestra mano comprometernos de verdad con la comunidad a la que servimos y hacer de la biblioteca motor, agente y facilitador del cambio social.

Alejandro Jiménez Cid

Técnico facultativo de la Biblioteca Pública del Estado en Segovia