El pasado 5 de agosto apareció publicada en el BOE la Ley 6/2006 de creación del Colegio de Bibliotecarios de la Comunitat Valenciana.
Con esta ley se exige la pertenencia al Colegio para el ejercicio profesional en la Comunidad Valenciana, aunque se incluyen excepciones importantes, como la exclusión de los que trabajan en el ámbito de las administraciones públicas.
El Colegio agrupa a todos los diplomados en Biblioteconomía y Documentación y licenciados en Documentación. También será posible inscribirse si se cuenta con una experiencia demostrada de dos años de trabajo como bibliotecario, documentalista u otro profesional del sector, siempre que se haga en los próximos tres años desde la aprobación de esta ley.
Este es el primer colegio profesional que se crea en nuestro país, después de que surgiera en 1985 el Colegio de Bibliotecarios de Cataluña. Parece, por lo tanto, consolidarse la tendencia a crear colegios autonómicos en vez de un organismo que cubra todo el territorio español.
Los interrogantes que el futuro nos depara son importantes: ¿seguirán el resto de comunidades este ejemplo? ¿llevará esto a una diferenciación importante entre las comunidades que cuentan con colegio y las que no en lo que se refiere a exigencias de curriculum o reconocimiento profesional? ¿surgirá una cooperación entre los colegios o incluso una federación?.
Texto de la Ley 6/2006. BOE, 5 de agosto de 2006, núm. 186, pp. 29540-29541 (Archivo en formato pdf. 68,2 Kb)
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Estoy de acuerdo con tu planteamiento de resaltar que la llegada de este segundo colegio oficial es importante para mejorar la imagen profesional, pero también conlleva limitaciones e interrogantes. Estos últimos quizás sean más relevantes en Madrid, donde las asociaciones tienen carácter nacional, y las iniciativas de creación de colegios profesionales han partido de la estructura previa de asociaciones de ámbito autonómico.
Por cierto, quiero corregirte el título, el Colegio es de Bibliotecarios y Documentalistas. A falta de un nombre único que nos unifique con claridad por lo menos no cortemos una parte. También deberían estar los archiveros, pero en Valencia, como en Cataluña, decidieron no entrar, lo cuál plantea otro interrogante más.
Tienes razón, Luis, con respecto al nombre. He procedido a incluir la denominación completa por «el buen orden» (como dirían los abogados).
PARA CUANDO UN COLEGIO OFICIAL DE ARCHIVEROS, BIBLIOTECARIOS Y DOCUMENTALISTAS EN MADRID
Hay algo que no entiendo de la Ley y es referente a la exclusión de la exigencia de pertenencia al COlegio para los trabajadores de las Administraciones Públicas habida cuenta de que el 90% de las bibliotecas son de titularidad pública y que en todo caso sería la empresa privada quien debiera asumir los errores de contratar personal no cualificado para el puesto. Es decir, me parece que si alguien debe servir de ejemplo es precisamente la Administración Pública.
De cualquier forma no digo con esto que quien acredite una experiencia sobrada (¿dos años?) en su puesto de trabajo no pueda pertenecer al Colegio pues para mí son tan bibliotecarios y bibliotecarias como cualquiera.
Creo que una redacción de la Ley en el sentido contrario a la actual con respecto a estas exenciones evitaría precisamente lo que es el objetivo de cualquier colegio oficial: el intrusismo y el «enchufismo» tan del gusto de las administraciones públicas.
Un saludo
La iniciativa en Madrid se está coabdm.wordpress.com