Desayunando esta mañana, leo en El País de hoy que el Consejo de Ministros ha aprobado mediante real decreto la creación del Centro Documental de la Memoria Histórica, con sede en Salamanca, y que integra el actual Archivo General de la Guerra Civil, pero ampliando su ámbito temático y temporal. Era una noticia esperada que ya parece tomar cuerpo. El nuevo centro se encargará de reunir y poner a disposición pública la documentación relativa al periodo 1936-1978, de interés para el estudio de la Guerra Civil, la dictadura franquista, la resistencia guerrillera contra ella, el exilio, el internamiento de españoles en campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial y la Transición.
El País ubica la noticia en la Sección de España. Me hubiera gustado más verla en Cultura, esto debería ser un proyecto documental que no estuviera sujeto a polémicas demagógicas y cambios electorales. No he encontrado la noticia en El Mundo, La Vanguardia o El Periódico. Sí en el ABC, que le da un tinte de noticia local y se centra en el problema del edificio que lo alberga. Otra curiosidad, dedica la foto y declaraciones al Ministro de Trabajo, no a la Ministra de Cultura. Nos aporta un dato de importancia sobre la magnitud del proyecto: se espera multiplicar por 5 los actuales fondos del Archivo de la Guerra Civil. No sé, preferiría que se hablase más de tecnologías e investigación para asegurar la preservación y la accesibilidad de los documentos, que de kilómetros de depósito. Acumular documentos físicos no debería ser la prioridad en la sociedad de la información.
El haber elegido el periodo 1936-1978 me parece que sera un motivo de polemica.
Sobre todo por lo de elegir 1936 como inicio de la memoria historica.