El pasado 30 de marzo un grupo de socios de SEDIC visitaron la exposición Francisco Pradilla (1848-1921), más que un pintor de historia en el Museo de Historia de Madrid. Tuve la satisfacción de hacerles la visita guiada como comisaria de la muestra, acompañada por Sonia Pradilla Sánchez, bisnieta del pintor y comisaria técnica de la misma, siempre solícita a informar sobre cualquier cuestión en torno a su ilustre antepasado.

Esta presentación requiere de unas pinceladas sobre la vida del artista para contextualizar su contenido. Francisco Pradilla Ortiz nació en 1848 en Villanueva de Gállego (Zaragoza). Se formó inicialmente como pintor en la capital del Ebro, pasando en 1866 a Madrid para continuar su instrucción artística en la Escuela Superior de Pintura y Escultura. En 1874 obtuvo una pensión por la pintura de historia para estudiar en la Academia Española de Bellas Artes de Roma, prolongando su estancia en la Ciudad Eterna hasta 1896, año en el que fue nombrado director del Museo Nacional de Pintura y Escultura de Madrid. En 1897 regresó definitivamente a España, residiendo en Madrid hasta su muerte ocurrida el 1 de noviembre de 1921.

                                                                                    

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                      Ilustración 1. Autorretrato

 

¿Por qué una exposición de Francisco Pradilla?

En 2018 Sonia Pradilla y quien escribe este texto organizamos una muestra dedicada a Francisco Pradilla y a su hijo Miguel en el Espacio Cultural Mira de Pozuelo de Alarcón, Madrid (catálogo disponible en https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=732714). A su término, Sonia compartió conmigo su deseo de honrar a su bisabuelo en el cercano centenario de su muerte con una exposición que le recordara y pusiera en valor su obra, injustamente relegada al olvido por su condición de pintor de historia. La idea tomó consistencia, y en el 2020 comenzamos a elaborar el proyecto que el Ayuntamiento de Madrid acogió con interés. La pandemia demoró un año su celebración.

Dos exposiciones conmemorativas de esta efeméride han precedido a la nuestra: la de La Lonja de Zaragoza, celebrada entre octubre de 2021 y enero de 2022, con 187 obras, y la del Museo del Prado, que pudimos ver entre marzo y octubre del año pasado, con 8 obras de su titularidad. Conocedoras de que la primera pinacoteca española, de la que Pradilla fue director entre 1896 y 1898, iba a mostrar un número reducido de obras de su propiedad, quisimos dar a la nuestra un alcance y dimensión mayor, no sólo en su tamaño, sino también más ambiciosa e innovadora. La elección del título Francisco Pradilla (1848-1921), más que un pintor de historia lleva implícito nuestro deseo de recordar no sólo al gran pintor de historia, sino de poner en valor su dilatada producción en otros géneros, ciertamente desconocida, pero no por ello menos remarcable.

Cabe preguntarse si tenía sentido celebrar dos exposiciones de Pradilla en Madrid en fechas tan próximas. La respuesta es meridiana: rotundamente, sí. El tamaño de una y otra ha sido ciertamente dispar, pero el discurso y el enfoque también han sido diferentes, por lo que en cierta manera ambas han venido a completar la visión del artista en su conjunto. Por otra parte, viene al caso recordar que de los 73 años que vivió el pintor, pasó nada menos que 33 en Madrid, donde produjo la mayor parte de su producción, razón de peso para que el Ayuntamiento se haya sumado con generosidad al homenaje del centenario de su muerte.

Nuestra exposición ha reunido un total de 76 pinturas y dibujos procedentes de colecciones públicas y privadas, de las que cerca de un 20 por ciento eran inéditas, y en torno a un 40 por ciento poco conocidas o raramente expuestas.

El recorrido expositivo

El discurso expositivo se ha articulado en torno a seis secciones atendiendo a un contenido temático, lo que nos ha permitido viajar a lo largo de cerca de 50 años de la intensa actividad artística de Pradilla.La primera sección se ha dedicado a la Pintura de historia, el género que le catapultó a la fama. En ella hemos mostrado dos   versiones reducidas de sus cuadros más célebres: Doña Juana la   Loca y La rendición de Granada. Mención especial merece su   espléndido cuadro El suspiro del moro de colección particular.

                                                                       

                                                                                                    Ilustración 2. El suspiro del moro

Un conjunto de Alegorías y escenas medievales ha dado nombre a la segunda sección, donde hemos presentado delicados bocetos alegóricos para techos junto a personajes y escenas de inspiración tardomedieval en las que se recrea en la escrupulosa descripción de los elementos decorativos. Su destacada obra Mal de amores. Siglo XV es un buen exponente de ello.  De naturaleza muy distinta es su espléndida alegoría titulada Así transcurre la vida.

                                                                         

                                                                                                       Ilustración 3. Así transcurre la vida

Al aire libre es el título de la tercera sección, que nos adentra en la pintura de  plein air de Pradilla. Incansable observador de la   naturaleza, captó con  maestría los matices ambientales y los   efectos del color y la luz. Casi toda la  sala se ha dedicado a la   naturaleza en Italia, con poéticos atardeceres, vistas  de Capri y   Anzio y sus apreciadas Lagunas Pontinas. Niebla de primavera en  Italia y La mañana. Cúmulos en las Lagunas Pontinas son dos   magníficos ejemplos del estudio analítico de los matices lumínicos.

                                                                       

                                                                                                          Ilustración 4. Niebla de primavera

 

La sección siguiente se ha llamado Costumbrismo y modernidad, dedicada principalmente a sus cuadros pequeños de escenas de carnaval en Roma, romerías, verbenas y temas costumbristas, entre los que destaca Día de mercado en Noya. Pero también hemos contemplado obras de mayor tamaño con personajes cargados de fuerza expresiva en los que combina tradición y modernidad, como vemos en El Viernes Santo en Madrid. Paseo de mantillas.

                                                                         

                                                                                                      Ilustración 5. Día de mercado en Noya

Los Retratos conforman la quinta sección. En ellos Pradilla hace alarde de   una intensa    capacidad de captación psicológica de los personajes, en los que asombra su  concienzudo estudio introspectivo. Sobresalen por su excepcional calidad la acuarela de  la anciana titulada El día del Corpus Christi en Italia, y su magnífico Retrato de anciano, modelado con exquisitez y   pintado con escrupulosa meticulosidad.

                                                                                   

                                                                                                          lustración 6. Retrato de anciano

 

Finalizamos con la última sala dedicada a las Acuarelas y dibujos. Dominó la acuarela como pocos, siguiendo la estela de Fortuny, y en las obras expuestas se aprecia su maestría, su sutileza y fina captación de los matices ambientales. Destacamos entre ellas El día del apóstol y su Paje portando yelmo y espada. Los dibujos presentados son ejercicios de práctica de asuntos y épocas diversas.

                                                                                       

                                                                                                  Ilustración 7. Paje portando yelmo y espada

El catálogo como soporte documental y consulta de la exposición

La publicación de esta exposición es el resultado de tres intensos años de investigación sobre la vida y obra de nuestro artista (https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=923543). Para Sonia Pradilla y para mi suponía un auténtico reto, por cuanto sobre Francisco Pradilla se había escrito mucho y bien; los importantes estudios de García Loranca y García Roma y sobre todo los de Rincón García parecían apuntar que poco más se podía decir de nuestro homenajeado. Nuestro reto ha sido desdecir este tópico, aportando numerosas noticias extraídas de documentos cuya naturaleza ha determinado la estructura del catálogo. Una simple ojeada al mismo nos permite apreciar que no se trata de un catálogo al uso, sino que su contenido le convierte en referencia para estudios posteriores.

Quisiera destacar las partes más relevantes que contribuyen a completar la dimensión histórica y artística del pintor. El primer capítulo lo conforma Una autobiografía del artista escrita con ocasión de su nombramiento en 1892 como académico de la Real Academia de las Artes de Berlín. Este valioso documento autógrafo nos permite conocer noticias de gran interés, algunas novedosas y otras que desdicen datos publicados que no han sido cuestionados.

El segundo capítulo es mucho más extenso, al estar constituido principalmente por la correspondencia que Pradilla mantuvo con su familia y con distintos personajes de la vida cultural y artística principalmente española, pero también extranjera. Vivencias a la carta recoge 73 documentos de naturaleza diversa. Artistas, escritores, músicos, políticos, marchantes, coleccionistas y hasta un personaje de la familia real son los destinatarios de esas cartas.

                                                                                                                 
                                                                                                 Ilustración 8. Carta de Francisco Pradilla a Benito Pérez Galdós

 

Tras el catálogo de las obras expuestas se traza una amplia Cronología y nuevos datos sobre la proyección de Francisco Pradilla en el mercado artístico internacional. Los honores y distinciones que recibió en Italia, Francia, Austria y Alemania sentaron las bases de la internacionalización de su pintura, hoy diseminada por museos y colecciones privadas de Europa y América.

La cronología va seguida de una relación de Visitantes y clientela en el estudio del pintor en Roma que acudieron para conocer La rendición de Granada, donde estuvo expuesta en 1882 antes de ser enviada al Senado español. Se recogen también los nombres de numerosas personas que visitaron su estudio en 1887 con idéntica pretensión, en esta ocasión seguramente para conocer su obra más reciente: la decoración de los techos del Palacio de Murga o Palacio de Linares de Madrid.

Un valor añadido: la aportación del público

El interés y la contribución del público aportan a menudo un valor añadido interesante que complementa y enriquece el conocimiento de determinadas obras de una exposición. La visita de nuestros socios ha resultado fructífera en este aspecto, y queremos compartir con los lectores de este blog las curiosas y atractivas aportaciones de la “familia” SEDIC. Les hemos pedido que las escribieran y nos las remitieran para que el lector tenga acceso directo a ese texto sin alteración alguna, respetando la originalidad del autor.

Comenzamos por la más emotiva. Casi al término de la visita, cuando iba a explicar la acuarela El día del apóstol que representa a una suntuosa dama santiaguesa bajando la escalera del atrio de la fachada de Platerías de la catedral compostelana, nuestra socia Maria de la Riva exhaló un grito de emoción y sorpresa. Allí estaba la acuarela cuya reproducción en La Ilustración Española y Americana había visto desde pequeña en casa de sus tías. Esa imagen les serviría de inspiración para recrear el traje de gala de mujer de varias comarcas gallegas y presentarlo en el concurso del Día do Enxalzamento do Traxe Galego de 1982 con el que obtuvieron el primer premio. No es de extrañar que ese encuentro inesperado con el pasado le causara tanta turbación y alegría.

Por su parte, Pilar del Campo Puerta se fijó en su visita en la espléndida pintura El Viernes Santo en Madrid. Paseo de mantillas, despertando su atención las mantillas que lucen las mujeres que pasean por la calle de Alcalá. Su curiosidad de escritora y experta profesional en Ciencias de la Documentación le hizo profundizar en el tema, estudiando otros cuadros de Pradilla de mujeres con mantillas e ilustrando sobre el uso y significado de este complemento según la tradición. Por cierto, que Pilar también nos puso en la pista de que El suspiro del moro fue reproducido en la cubierta del libro El mercenario de Granada de Juan Eslava Galán, publicado por Booket en 2019.

La última aportación no corresponde al día de la visita de los socios de nuestra asociación, pero la traigo a colación por su curiosidad y porque la autora es hermana de nuestra socia Paz Fernández y Fernández-Cuesta, así que me permito la licencia de incluirla en nuestro grupo. Yolanda Fernández Fernández-Cuesta vino un día por su cuenta; como gran aficionada a la fiesta taurina, reparó en la cubierta de la revista La Lidia que ornamenta la pared del cuadro ¡Para mi boda…! Encajera de bolillos y la curiosidad le incitó a buscarla en la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España y a comentar la corrida de la portada. Un interesante relato que sólo los taurinos son capaces de apercibirse y contar con la exactitud y pulcritud con que lo ha hecho Yolanda.

Como una imagen vale más que mil palabras, concluyo esta entrada al Blog aportando un vídeo de la muestra para quienes tengan interés por este artista y no hayan tenido la ocasión de visitarla: https://youtu.be/aDM3CEybXXI

 

Soledad Cánovas del Castillo Sánchez-Marcos

Soledad Cánovas del Castillo Sánchez-Marcos

Responsable de Biblioteca del Museo Thyssen-Bornemisza